“Deseo Eterno”
Titulo: “Eterno Deseo”
Autora: Amy Nakajima
Genero: Yaoi, Lemon
Extencion: No lo se
Pareja: Yamajima ( Parejas que quizá salgan InooDai,
Takachii, YabuuTaro, Hikato. D: )
Notita: Este Fic salio al ver un anime *q* que ahora es uno
de mis favoritos se llama ”Kurushitsuji “ es kawaiii >w< bueno espero les
guste mis locuras ;;3;; comenten <3
Dolor, venganza, sufrimiento, ira coraje, todo Corría por su
pequeño cuerpo, sus ojos teniéndose de
lagrimas de sangre derramada por las heridas que fueron causadas
desgarrando su noble Corazón.. Ya no habría mas sonrisas, no mas felicidad, solo
quedaba esa gélida y fría mirada, con aquel duro corazón que fue destrozado en
pedazos sin piedad alguna, definitivamente esto tenia que ser pagado sin
importar el precio que le costara… toda
esta carga es la que tenia que cargar un chico de tan solo 17 años de edad.
El viento soplaba por la ventana de su habitación moviendo
las cortinas dando paso a la poca luz que la luna brindaba esa noche, recostado
sobre su cama con la mirada perdida hacia el techo de su habitación, una
sonrisa terrorífica se formaba sobre sus labios.
-Juro que lo pagaran y lamentaran haber nacido.... esta venganza no será olvidada yo me encargare
de mantenerla viva y cumplirla así tenga que pagar con mi propia vida-
Dijo con voz llena de recelo y coraje, haciendo de sus manos
puños.
-Entonces desea cerrar el contrato conmigo, después de haber
lo hecho no habrá arrepentimientos, al termino de que su deseo se cumpla y se haya consumido su venganza usted…. Pasara a ser completamente mío..
Pronuncio un chico alto que se encontraba parado a un lado
de ese gran ventanal dejando ver su penétrate mirar, su piel blanca y fina como
la seda, delgado y alto cuerpo,
atractivo en todo aspecto, lamio sus bien formados labios delineándolos por
sobre ellos formando una sonrisa ladina.
El mayor se enderezo sentándose sobre su cama dirigió su
vista hacia el, con la mirada seria y una voz firme y severamente fría
pronuncio sin expresión alguna en su rostro.
-ya te lo dije, acaso tengo que repetirlo dos veces, después
de haber vengado a mi hermano podrás quedarte con mi vida, y puedes hacer con
ella lo que te venga en gana, por eso desde ahora declaro que servirás solo
para mi hasta que se haya cumplido mi venganza y encuentre al culpable de mi
desgracia haciéndolo pagar con mi mismo
dolor matándolo con mis propias manos.-
Apretó su mano fuertemente soltando toda esa rabia que invadía
su ser.
-Así será amo Yamada-san, desde ahora me tendrá a su
completa disposición, serviré a usted fielmente, protegiéndolo y cuidando de usted
hasta el final.. … Siempre estaré a su lado..-
Respondió inclinándose ante el con una sonrisa formada en
sus labios, Yamada miro aquel chico que ahora había paso a ser su fiel
sirviente sonriendo de lado. Y con estas palabras el trato quedo cerrado entre
ambos, trazando una marca de sangre en el cuello del mas bajito.
-con esto queda sellado y marcado como mío sin arrepentimientos,
ni escapatoria alguna Joven amo.
Pronuncio estas últimas palabras al mismo tiempo que sus
ojos se tornaban de color rojo como la sangre.
Pronto la mañana llego anunciando con ella un nuevo día, los
rayos del sol se infiltraban por la ventana de su habitación tocando ligeramente
su rostro, obligándole abrir ligeramente los ojos.
-Amo Yamada es hora de levantarse-
Exclamo corriendo las cortinas para así finalmente dejar
entrar por completo los rayos del sol, se dirigió hacia la cama del mayor
ayudándolo a vestirse-
-Muy bien joven, donde sea que vayamos hoy.
-Comenzaremos investigar a cada una de las personas que
viven en este miserable lugar, estoy seguro que el asesino se encuentra entre
esta gente.
Respondió con la voz indiferente, Nakajima solo asintió
sonriendo, pronto estuvieron el comedor.
-buenos días Joven Yamada.
Respondieron los sirvientes haciendo una leve reverencia.
-buenos días.
Respondió Yamada tomando asiento, pronto Nakajima sirvió su
desayuno colocándolo frente al mayor, quien dio una probada e inmediatamente
hizo una mueca desagradable tomando el platillo arrojándoselo en la cara del
menor.
-esto es una porquería, si me vas a servir quiero lo mejor y
no esta clase de porquerías , entendiste!!!
-Me disculpo, lo iré hacer nuevamente.
Se disculpo Nakajima, el mayor lo miro con fastidio para
después desviar su mirada.
-Se me fue el hambre, lo que debes hacer es ir a preparar la
limosina es hora de que me valla al colegio, así que apresúrate no quiero llegar tarde.
-entendido.
Hizo una reverencia y salió del comedor.
-Maldito Nakajima..
Murmuro con fastidio al mismo tiempo que chasqueaba los
dientes.
Pronto la limosina estuvo preparada, enseguida subió Yamada
y detrás de el, Nakajima subió tambien, no tardo mucho y arranco dirigiéndose a
su nuevo colegio.
-Yuto quiero que no te separes de mi ni un segundo,
estaremos en el mismo salón, recuerda que mientras este el contrato tu me servirás
sin importar que es lo que tengas que hacer, entendiste.
Dijo Yamada con arrogancia mirando por la ventana, Yuto solo
poso una sonrisa.
-eso lo se de sobra, y estaré con usted siempre mi Joven
Amo.
Después de varios minutos llegaron a la futura escuela del
mayor, bajando primero Nakajima para abrirle la puerta, bajando enseguida
Yamada.
-Bien entremos, recuerda que mientras estemos en la escuela
investigaras a cada uno de los alumnos y de que familia vienen, entendiste.
-Entendido Amo Yamada.
Respondió el menor haciendo una leve reverencia, no tardo
mucho para llegar a su salón destinado, tocaron suavemente saliendo después de
unos minutos el profesor.
-Se les ofrece algo?- Pregunto mirándolos con curiosidad.
-Buenos Días Profesor, somos transferidos, hemos ido hablar
con el director y nos dijo que de ahora en adelante este iba a ser nuestro
salón, aquí están los papeles.
Respondió Yuto amablemente, mientras Yamada solo desviaba la
mirada, no tenia nada que decir todo lo tenia que hacer Nakajima ese era su
trabajo.
El profesor, reviso adecuadamente los papeles, sonriendo
amablemente por la respuesta de Yuto dejándolos pasar.
-bueno alumnos quiero que le den la bienvenida a dos nuevos alumnos
transferidos de Hong Kong, desde ahora estarán en nuestra clase así que
tratarlos bien, por favor preséntense.-
Indico el profesor ambos.
-Mucho Gusto Soy Yuto Nakajima, por favor cuiden de mi- Se
presento amablemente haciendo una pequeña reverencia-
-Soy Yamada Ryosuke-Se presento el mayor cortantemente-
-Muy bien Nakajima-kun, Yamada-kun por favor pasen a
sentarse-indico el profesor, quienes se dirigieron a dos lugares vacíos. Pronto
comenzaron las murmullos entre los alumnos.
-Kyaa! Ya viste que guapo es Nakajima san, aparte de que es
muy amable.
-es verdad es muy lindo, pero el otro no parece muy amigable-
Murmuraban no muy a lo lejos dos chicas mirando ambos
chicos, Yuto escucho soltando una pequeña risita-
-creo que debería ser un poquito más amable-
Dijo Yuto suavemente al oído de Ryosuke, quien hizo una
mueca desagradable-
-Cállate, no me importa tener contacto con los miserables
seres humanos-Respondió con frialdad, el menor solo sonrió, así comenzó la clase.
Así la clase transcurrió con normalidad, hasta que resonó por
toda la escuela el timbre que indicaba la hora de receso.
-Muy bien Amo iré por algo de desayunar, no se mueva de
aquí.
Le dijo Yuto sonriéndole, Yamada solo desvió la mirada
respondiendo con seriedad.
-Apúrate.-Yuto solo asintió saliendo del salón antes de ser
interrogado por todas las chicas quienes salieron tras el.
Yamada solo tomo asiento nuevamente dirigiendo su vista a la
ventana.
-Ey tu, No se porque pero siento que te crees la gran cosa,
y eso es algo que no puedo permitir.
Se acerco un chico junto a otros dos al lugar de Yamada,
quien los miro con fastidio, se puso de pie ignorándolos, lo cual hizo
enfurecer al otro tomándolo por el cuello de su camisa-
-Cuando hablo se me escucha, nadie me ignora que te quede
claro quien es el que manda.
Le grito furioso a lo cual Yamada solo soltó una risa
burlona.-
-No me digas y que si no te hago caso- Alzo el entrecejo-
-Maldito no te creas tanto, no sabes con quien te acabas de
meter-Tomo a Yamada del cuello retrancándolo contra la pared.
-Yuto!!-Pronuncio Yamada elevando la voz, El otro soltó una carcajada
al mirar que no había nadie mas que ellos en el salón.
-A quien llamas, no hay nadie, maldito mocoso yo te ensenare
a respetar-
-No puedo estar un rato lejos de ti, porque ya te metiste en problemas
Ryosuke-
Se escucho una voz tras ellos, haciendo estremecer un poco
al chico que tenía sujetado a Yamada-
-Cállate, y quítame a estos
idiotas. Reprocho Yamada.
-Idiota, acaso crees que solo porque ya vino tu amiguito te
dejaremos ir tan fácilmente-Grito el chico furioso-
Yuto solo sonrió dejando a un lado lo que había comprado.
-Creo que me enfada un poco que toquen lo que es mío, no me
gusta que manoseen lo que me pertenece-poso una sonrisa mostrando unos finos y
afilados colmillos.
